Cuando nos pidan saber qué es el término ESG, se trata de mucho más de una sigla de última moda: se trata -en inglés- de las cifras y gestión referentes al reporte de los datos pertinente a Asuntos Ambientales (E o Environmental, según sus siglas en inglés), Sociales (S) y de Gobernanza (G) de la empresa u organización. Los fondos ESG alcanzaron para junio de 2022 2,7 trillones de dólares de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF en sus siglas anglosajonas).

Los datos ESG no solo son un reclamo inseparable de los mercados de inversión; un recaudo legal de diferentes países (la Unión Europea, entre otros), sino también la creciente evidencia de los riesgos que implica no atender los asuntos ESG dentro de cada negocio.

América Latina no está exenta: el más reciente reporte integrado del Metro de Santiago se construyó con base en la materia ESG, entre otros ejemplos.

La crisis climática está identificada por el WEF como el mayor factor de riesgo para empresas y economías en el globo en 2022, acompañada por la inestabilidad social y de forma creciente, la ciberseguridad

 

Fuente: WEF, The Global Risks Report 2022

En términos prácticos, hablamos de habilidades que los profesionales de sostenibilidad pueden conocer y practicar para la implementación correcta de una tendencia inevitable que representa receptividad del público y la mejora de los negocios.

El ascenso de la “T”

Entre el 6 y el 7 mayo de 2021, un ataque informático a una clave poco segura logró afectar el funcionamiento de los gasoductos Colonial Pipeline, red de suministro del sureste de los Estados Unidos. El ataque logró una declaración de emergencia por parte del presidente Joe Biden para 17 estados del país así como daños para millones de personas en la escasez de combustible en estaciones de servicio y cambios de vuelos. 

El caso de Colonial Pipeline muestra por qué las cifras de ESG agregan de forma creciente la T de la Tecnología. Con esto nos referimos a asuntos concernientes a la prácticas y plataformas como ciberseguridad, la Inteligencia Artificial (AI), la tecnología blockchain y otros temas relacionados con los datos. 

Los valores intangibles representan más del 90% del valor de los activos de una compañía y también uno de los riesgos que deberá enfrentar en los próximos 5 años, de acuerdo con el Foro Económico Mundial. Por ello los datos de una empresa -su gestión, estandarización y protección- son también inseparables a la hora de la gestión sostenible.  

Por ello, hoy académicos y practicantes hablan de forma creciente de la ESG + T.

¿Cómo podemos “atrapar” a la ESG + T?

Hacer ESG + T es una posibilidad real para América Latina y sus profesionales. Para fortalecer tus competencias, nada mejor que pensar por la reflexión y sorpresa que el potencial del dato tiene para nuestra cotidianidad, sea en una obra de arte o la gestión sostenible.

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