Cada año la empresa Cadena Agrícola (ficticia) hace una revisión general de sus temas de Materialidad. Evalúa si existieron cambios relevantes en el Contexto; analiza tendencias del sector industrial agroindustrial; y revisa sus propios datos para estimar si alguno de los temas ya enfocados tiene métricas de clase mundial y así poder dar paso a nuevos temas materiales.

A su vez, cada 3 años, realiza una revisión exhaustiva, volviendo a realizar la consulta con sus partes interesadas desde cero. Genera así un proceso de Materialidad Dinámico, algo que quedó de cierta forma instituido a partir de la pandemia.

Y a partir de 2023, el proceso de Materialidad llega con relevantes cambios. En el 1er semestre, ha comenzado a operar el Estándar GRI 3, que como principal novedad incorpora los impacto sobre los derechos humanos de cada tema material que pondera la organización reportante. Además, GRI ha avanzado en los Estándares Sectoriales y cuenta con los de la industria del Carbón, el Gas y Petróleo y la Agricultura, Acuicultura y Pesca ya publicados, lo cual implica que nos ofrece una mirada material para cada uno de estos sectores.

Mientras tanto, a partir del 2do Semestre, con la publicación de los Estándares del ISSB entrará en juego con más fuerza la Doble Materialidad, ya que buscará generar una mirada material de impacto a la vez que material financiera para las empresas que los utilicen.

Es por ello que vale la pena recordar algunos errores comunes a la hora de establecer los asuntos de materialidad y que ayudarán a tu empresa y su reporte a estar perfectamente alineados a su sector industrial y las tendencias.

1. Utilizar monosílabos no facilita el Estudio de Materialidad. Hay reportes que cuando se consulta su Materialidad incluyen asuntos como: Circularidad; Estrategia; Negocio; Residuos; Compliance… Seguramente en algún caso pueda estar correcto, pero que toda tu matriz te base en temas genéricos, lo que muestra es confusión sobre cómo realizar el proceso.
2. Priorizar pero no priorizar. Ya sea que plasmes el estudio en una Tabla o en una Matriz, lo importante es que quede claro cómo se realizó el proceso de consulta a las partes interesadas y cuáles fueron los temas priorizados. Si eliges mostrar diversos grados de priorización, deberías en principio concentrarte en los temas más importantes (o de la esfera más crítica). Todos los demás temas pueden incluirse pero en un plano secundario o, incluso, terciario.
3. Inventar temas porque suenan mejor. Se supone que cuando trabajas bajo los lineamientos de un Estándar es porque adhieres a la idea de estandarizar tu información de sostenibilidad para que pueda ser comparable para otras empresas. Si empiezas a crear temas materiales para lucierte a nivel creativo en la reunión de equipo, le estás haciendo un flaco favor a la Estrategia de Sostenibilidad. Los temas materiales ya están determinados en los Estándares (series 200, 300 y 400 de GRI; y en los estándares sectoriales de SASB), solo debes copiar y pegar en un listado y el verdadero trabajo estará en la priorización.
4. La consulta es interna y externa. En no pocas ocasiones se cree que consultando a la alta gerencia de la organización es suficiente para lograr la priorización material buscada. Nada más lejos. De este modo, estaríamos dejando fuera a los colaboradores, proveedores, clientes, comunidad, autoridades, aliados, etc. Cuanto más amplia nuestra consulta con las partes interesadas, mejor resultado obtendremos en nuestra mirada material y por tanto, mejor enfocado estará nuestro Reporte hacia todos los públicos que debe representar.

Recuerda siempre que la Materialidad es el corazón de tu Reporte. Si está mal hecha, es como si tuvieras torcido el mástil de tu embarcación.

En nuestro Curso de Reportes de Sostenibilidad, abordamos este proceso desde la doble perspectiva de GRI y SASB, para que sepas cómo construirla y de dónde obtener cada uno de los temas que debas priorizar para tu próximo Reporte.