Nos encontramos ante la nueva generación de Reportes de Sostenibilidad, que cada vez son más mandatorios y basados en Estándares con mayor sofisticación.

Para muchos, la era de la voluntariedad en los Reportes está llegando a su fin, y en cierto sentido podríamos darles la razón: muy pocas empresas hoy en día llevan adelante un ejercicio de Reporte de Sostenibilidad sin una exigencia externa.

Esto nos lleva a intentar encontrar algunas respuestas para la pregunta de este post, ahora que los Estándares de Reporte se han consolidado, las empresas que operan en América Latina y Caribe se encuentran ante la disyuntiva de cuál es la mejor opción para elaborar su próximo Informe.

Para intentar dilucidar este interrogante, proponemos volver a lo básico, y repasar las opciones que proporciona cada Estándar y las razones para elegir uno o descartar otro.

3 opciones para el menú

Con la llegada de los Estándares del ISSB, las Normas NIIF S1 y S2 y los Estándares Europeos, el universo de Reportes a nivel global se puede seleccionar en función del tipo de Materialidad que podemos realizar.

Por ejemplo, si queremos elaborar nuestro Reporte desde un enfoque de Materialidad de Impacto, podremos continuar nuestro camino con los Estándares GRI, que resultarán la mejor opción y que además, nos proveerá un enfoque multistakeholder que probablemente resurja como su principal activo de aquí en más.

En tanto si queremos abordar nuestro Reporte desde una perspectiva de Materialidad Financiera, la mejor opción que tendremos hoy para hacerlo es a través de las Normas NIIF S1 y S2, ya que son las que integran a los Estándares SASB, que proveen la mirada material financiera para más de 70 industrias.

Pero si nuestra opción es ir por una Doble Materialidad, de Impacto y Financiera a la vez, probablemente nuestra mejor opción siga siendo elaborar un Reporte Integrado. Y no nos referimos la opción de Reporte según Estándares Europeos porque… estamos en América Latina y Caribe, y el universo de empresas de la región que llegado el momento se viera obligado a elaborar un Reporte según los lineamientos europeos realmente será muy pequeño.

Del MultiReporte al DúoReporte

Es entonces que podríamos estar ante la opción de simplificación tan ansiada en los últimos años, pudiendo pasar de los Reportes Multi-Estándar a los Duo-Estándar.

¿Por qué? Básicamente, porque si tenemos en cuenta que en la IFRS ahora confluyen SASB, Reportes Integrados, TCFD y CDSB, en caso de querer o necesitar combinar las Normas NIIF de Sostenibilidad con algún otro, lograremos un DúoReporte.

De todos modos, no deberíamos ver muchas empresas complejizando sus ejercicios de divulgación de sostenibilidad (¡cuidado con los Consultores que venden “tendencias” que no existen!). Las Normas NIIF si bien se pensaron abiertas para integrarse con cualquier otro Estándar, podrán por sí mismas ofrecer un Reporte exhaustivo cuando cuenten con sus Normas complementarias. Y de esta manera, sería mucho más estratégico para una empresa, realizar un Reporte GRI por separado, que integrar estos Estándares con las NIIF.

Por otra parte, GRI ya ha demostrado que terminará siendo el Estándar de Reporte más abierto que exista a nivel global, y es la posición en la que jugará con mayor comodidad, sin requerir que sea aceptado a nivel jurisdiccional ni que se encuentre necesariamente regulado por ningún mercado.

De esta forma, podrá seguir erigiéndose como el Estándar de Sostenibilidad de preferencia para elaborar Reportes de forma voluntaria, al tiempo que también podrá adecuarse a los mercados que estipulen algún tipo de regulación para cierto tipo de empresas.

Es por ello, que el Reporte Integrado puede tener una segunda vida (o vida paralela aunque suene mal) a pesar de haber sido absorbido por la IFRS, ya que puede -finalmente- funcionar como el puente de transición para aquellas empresas que en un tiempo requieran comenzar a reportar con las Normas NIIF de Sostenibilidad pero aún no estén 100% por ciento preparadas para dejar de lado los Estándares GRI.