Los inversionistas, hace mucho tiempo que esperan justamente este tipo de información en tu Reporte: lo que conecte tus impactos obtenidos con los resultados financieros asociados.
Veamos algunos ejemplos:
- Desempeño ESG vs Coste de Capital: a través de un ESG Scorecard, puedes obtener la performance de desempeño de tu organización estableciendo métricas y objetivos y midiendo el peso de cada aspecto para obtener un puntaje. También puedes tomar de referencia el Score del Índice ESG al que aplique tu empresa (S&P; MSCI; Sustainalytics) y este dato, compararlo con el acceso al capital que tiene la organización (la tasa de los préstamos que le otorgan los bancos; o la tasa a la que tiene emitir un bono corporativo).
- EBITDA Ajustado: uno de los datos financieros que suelen estar presentes en todos los Reportes (aún cuando no te lo pida un indicador del Estándar que eliges utilizar) es el EBITDA (el resultado final del ejercicio antes de impuestos y tasas). En principio, es un dato que poco nos dice sobre lo que invertimos en Sostenibilidad y los beneficios que nos produjo, ya que se trata de un número consolidado. Pero podemos brindar este dato “ajustado” precisamente sumándole los “Beneficios ESG” y restándole los “Costos ESG”. Empresas como Natura, utilizan esta fórmula.
- Tasa de Reinversión: otro aspecto destacable, puede ser esta tasa que lo que busca es medir qué porcentaje de la utilidad una compañía está destinando para su crecimiento futuro. Los componentes de reinversión se componen de las variables que se ubican entre la utilidad neta y el flujo de efectivo del período. Al estar vinculada a activos intangibles (junto a los tangibles), podríamos asociarla a ciertas actividades de sostenibilidad que serían difíciles de medir de otro modo.
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